¿Se imaginan dormir en un hotel en el fondo del mar? No hace falta que dejen volar su imaginación, el turismo submarino es ya una realidad en el excéntrico Dubai y ahora se puede convertir en una opción para disfrutar en la Bahía de Palma. Un grupo de empresarios de los Emiratos Árabes ha puesto el ojo en el mar que baña la capital balear para construir el que se convertiría en el primer hotel bajo el agua de Europa.
El hotel, poco apto para claustrofóbicos, estaría edificado a una profundidad media de 20 metros e iría destinado a un público selecto, son pocos los que se pueden permitir pagar unos 4.500 euros por dormir una noche -precio estipulado para una habitación simple en el hotel submarino de Dubai Hydropolis, que está previsto comience a funcionar a finales de este año-. El posible complejo sumergido en la Bahía de Palma maneja cifras astronómicas no sólo en el precio de sus habitaciones, sino también en el coste de su construcción al partir con un proyecto estimado entre los 400 y 500 millones de euros. Con esta cantidad se prevé hacer frente a todo lujo de detalles. Contará con unas 500 habitaciones, suites, amplias zonas de ocio, varios restaurantes, jacuzzi y, sobre todo, unas vistas espectaculares.
Pero no se preocupe porque si acepta el reto de dormir acompañado de peces, pulpos y demás, ningún submarinista curioso podrá alterar su sueño. El grupo empresarial ha pensado la forma de mantener la privacidad de sus clientes sin perder parte del encanto de estar en la profundidad del mar, para lo que dotará las habitaciones con cristales reflectantes, lo que hace prácticamente imposible ver el interior.
Conscientes de que su proyecto puede alterar los fondos marinos y suponer una agresión medioambiental, el grupo empresarial pretende callar las voces más críticas con la creación de varios arrecifes artificiales. Si finalmente, por problemas políticos o medioambientales, Palma de Mallorca no puede acoger este hotel submarino, los inversores están dispuestos a probar suerte en otras localizaciones de la costa española donde poder culminar su exótica oferta turística.
Aunque por el momento el complejo subacuático para Baleares está sólo en pañales, sus responsables ya han empezado a tantear a las autoridades pertinentes y lo cierto es que las primeras respuestas no son nada halagüeñas. La Autoridad Portuaria de Baleares ya ha mostrado su negativa al proyecto. La pelota está ahora en el tejado del Ministerio de Medio Ambiente, que tiene la última palabra sobre las actuaciones en el puerto mallorquín. Los responsables ministeriales de Costas aseguran que aún no tienen en sus manos una petición formal para la construcción del hotel submarino y, aunque se muestran cautos al asegurar que hasta que ésta no llegue al Ministerio no podrán dar un dictamen definitivo sobre el proyecto, auguran que su construcción será prácticamente imposible.
Pese a este primer rechazo institucional en España, el grupo empresarial de los Emiratos Árabes no ceja en su empeño de levantar dos hoteles submarinos en toda Europa. Y es que quieren trasladar a las costas europeas sus experiencias constructoras en territorio árabe. Así, en la sombra del proyecto para la Bahía de Palma se encuentra sin lugar a dudas el ejemplo del complejo Hydropolis o Poseidon que el arquitecto Joachim Hauser está construyendo en aguas de Dubai. Con características similares al que se podría levantar en la Bahía de Palma -105.000 metros cuadrados de superficie, situado a 300 metros de la costa y 20 metros bajo el mar-, su construcción se ha convertido en todo un reto para la arquitectura moderna.